El Ajuntament d’Eivissa tiene como prioridad fomentar la buena convivencia entre los residentes y las diferentes actividades que se llevan a cabo en el municipio. Por ello, y debido al carácter turístico del territorio, el Consistorio cuenta con una ordenanza municipal que regula los niveles acústicos máximos permitidos, que cumplen con los parámetros exigidos por la legislación nacional. Actualmente, desde el departamento de Medio Ambiente se está elaborando también el Mapa Estratégico de Ruidos de la ciudad, que está supeditado al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que define los usos de cada zona del municipio.
De esta manera, el objeto de la ordenanza es prevenir, controlar y corregir la contaminación acústica en el territorio municipal, con el ánimo de proteger la salud física y psíquica de las personas, el medio ambiente, el buen desarrollo de la convivencia ciudadana y de las actividades humanas, y los bienes particulares y colectivos.
Es obligación de esta Concejalía ejercer la labor de inspección y control de las emisiones e inmisiones acústicas provocadas por las actividades desarrolladas en el municipio.
La normativa tipifica una serie de infracciones, que conllevan unas sanciones económicas que pueden llegar hasta los 300.000 euros de multa, para aquellos que incumplan los parámetros establecidos, siendo las zonas de uso docente, hospitalario o zonas verdes los lugares con unos niveles sonoros más restrictivos. Las zonas residenciales, por su parte, se encuentran en unos niveles medios mientras que en las zonas industriales se permiten unos parámetros sonoros más elevados.
Para velar por la buena convivencia dentro del municipio, cualquier ciudadano que considere que se está incumpliendo dicha normativa puede presentar una instancia en el Consistorio, abonando 80 euros para reclamar que se realice una sonometría. Este dinero se reembolsará al afectado en caso de que se estén incumpliendo los parámetros sonoros marcados por ley. Asimismo, los agentes de la Policía Local también están autorizados para atender este tipo de quejas.
Entre las competencias de la concejalía de Medio Ambiente está la realización de desinfecciones, desinsectaciones y desratizaciones en espacios públicos como son las calles, el alcantarillado o los parques.
El objetivo de la eliminación de estas plagas es desinfectar hasta unos mínimos que aseguren la buena calidad de vida de la ciudadanía.
Para ello se planifican planes de choque y mantenimiento que se realizan de forma periódica. De esta manera los tratamientos de choque se llevan a cabo cada cuatro meses, mientras que mensualmente se realizan las tareas de mantenimiento, revisando así todas las zonas que conforman el municipio de Eivissa con el fin de evitar la proliferación de plagas. En los centros educativos, estas acciones se desarrollan en periodos de vacaciones como Semana Santa, verano o Navidad.
Con estas medidas, el Consistorio pretende garantizar todas las medidas de salubridad necesarias para los residentes y visitantes.
Desde la Línea Verde se puede comunicar cualquier indicio de plaga que se localice en el entorno, entendiendo como plaga la irrupción súbita y multitudinaria de insectos, animales u otros organismos de una misma especie que provoca diversos tipos de perjuicios como enfermedades, daños económicos, e incluso culturales. Las plagas más comunes son las de ratas, cucarachas, paloma bravía, lehismaniasis y avispas. El ayuntamiento no se ocupa de las plagas detectades en lugares privados o particulares.
La empresa encargada de realizar periodicamente el control de plagas es Lokímica, compañía especializada del sector.