Las obras de rehabilitación del Ajuntament Vell, iniciadas el pasado mes de febrero, en el ala sur del edificio han dejado al descubierto la distribución interior de las antiguas dependencias del convento, construidas con envase de losas de piedra arenisca.
Este envase se encuentra apoyado directamente sobre la roca del monte, que aparece a pocos metros de profundidad, y nivelado, lo que indica que para la construcción del convento debió realizarse un importante desmonte del terreno rocoso.
El control arqueológico de los trabajos ha permitido documentar, a través de un manuscrito redactado en 1765 por el fraile de la congregación Vicente Ferrer i Canals, el estado y las partes del convento en aquella época. Según este documento se puede deducir que en el ala sur se situaban algunas celdas, y lugares para almacenar la cebada y donde se hacía la cera para el convento. En la parte baja se sitúa la escuela de leer y escribir, la portería y en la parte del claustro que mira a mistral, se sitúa una puerta vieja que servía para entrar a las caballerías, además de citar una cisterna. Por entonces, aún estaba en obras el claustro mayor.
El concejal de Cultura y Patrimonio, Pep Tur, ha dicho que 'el Ayuntamiento de Eivissa continúa la conservación del centro histórico de Dalt Vila y en concreto de edificios como el antiguo Ayuntamiento de Eivissa declarado Bien de interés Cultural. Esta rehabilitación significa no sólo el necesario mantenimiento de lugares importantes y emblemáticos de nuestra ciudad, sino su conversión en un edificio eficiente, funcional y práctico tanto para el personal que trabaja en el Ayuntamiento de Eivissa como para la ciudadanía, al tiempo que nos permite documentar el edificio en épocas pretéritas.'
Las obras, cofinanciadas por la Unión Europea a través de los Fondos FEDER, las llevó a cabo la empresa Construcciones y Mejoras Sa Torre S.L con un presupuesto de 466.000 € euros IVA incluido euros y tiene un plazo de ejecución de 12 meses.
La rehabilitación del antiguo edificio consistorial tiene como objetivos modernizar las instalaciones, mejorar la redistribución de los espacios de trabajo, almacenes, archivos administrativos y servicios al ciudadano, y, en definitiva, adaptar el edificio a las condiciones exigidas de supresión de barreras arquitectónicas. En ningún caso se afecta la volumetría y a la estructura general del edificio histórico, que originalmente fue convento, fundado para alojar a la orden de los Dominicos.
La obra del convento comenzó en 1592, y por cuestiones económicas se prolongó durante todo el siglo XVII. El edificio aún estaba en obras en el siglo XVIII debido a que en 1730, recordado como «el año desde trueno», porque estalló el polvorín situado en el baluarte de Santa Llúcia, que causó graves desperfectos a la iglesia y el convento.
Con la desamortización y la disolución de la comunidad religiosa en 1835, el edificio pasó a ser propiedad del estado, convirtiéndose en sede del Ayuntamiento, pero además se destinó a otros usos como recinto penitenciario, instituto de segunda enseñanza y hospital.
A pesar de las diversas funciones y reformas que tuvo, aún permanecen las partes esenciales del convento como son los claustros, las galerías donde se ubicaban las celdas, el refectorio o la bodega, entre otros. Actualmente forma parte del Conjunto Histórico Nacional de la ciudad de Eivissa, declarado en 1969, y, además, en 2003 la iglesia y el convento fueron declarados Bien de Interés Cultural, con la tipología de Monumento. Una declaración que afecta además de la iglesia y los dos claustros, al antiguo refectorio, la antesala del refectorio, y a la planta subterránea, donde antiguamente se encontraba la cisterna, además de a la bodega y la despensa.