Esta semana se han iniciado los trabajos de pavimentación de la plaza del Parque. Se trata de un pavimento de hormigón tintado y desactivado que deja a la vista los áridos que lo componen y que tendrá diferentes colores, intensidades y texturas pétreas dependiendo de la zona de peatonalicación donde se trabaje.
La técnica de pavimentación es la siguiente: se instala una solana de hormigón gris base y se colocan todos los elementos que deben quedar empotrados en el pavimento. Se aplica un líquido retardante de secado que evita que se endurezcan los últimos milímetros de mortero y transcurridas las primeras 24 horas, se lava con agua a presión para obtener el color del pavimento terminado. Hay que decir que la tonalidad se matiza según se vaya secando el hormigón.
El material utilizado sigue las bases del proyecto ganador, una idea conceptual en que el pavimento da continuidad cromática al espacio con el objetivo de acercar la muralla al paseo de Vara de Rey.
De esta manera, el carril bici y los lugares con paso restringido de vehículos se tinta de un color más oscuro, a pie de muralla la textura de la piedra será más evidente y en las zonas más transitadas será más suave con un acabado especial en el centro de las plazas, utilizando un árido de un color más rosado y terrón.
Las zonas destinadas a la ocupación de vía pública se pavimentan con losas fabricadas en las Islas, de colores degradados parecidos a los de hormigón tintado y con un acabado superficial que facilitará su limpieza.
Durante los últimos días, también se han empezado a colocar las bandas de aceras de piedra que enfatizan la conexión transversal entre las tres plazas y entre el paseo de Vara de Rey y la muralla, recuperadas de las demoliciones del paseo.
Para el concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Eivissa, Pep Tur, el pavimento y la técnica elegida para la peatonalización del centro de la ciudad "es una reinterpretación de los pavimentos de hormigón y piedra vista tradicionales de los barrios de Dalt Vila y la Marina". De hecho se han utilizado materiales disponibles en la isla e incluso recuperados de los escombros de la propia obra, para minimizar costes e impacto ecológico, pero aprovechando técnicas actuales para mejorar los rendimientos de ejecución y la integración de los diferentes elementos de infraestructura urbana.
Se trata de un pavimento con elevadas prestaciones de resistencia y con lo que se disminuyen los costes de mantenimiento.
Durante el proceso de pavimentación se practican unos cortes para generar juntas que eviten las grietas producidas por la retracción típica del hormigón y que permitirán poder realizar obras en este espacio público sin la necesidad de reparar grandes superficies de pavimento. Estos pavimentos se han ido testando los últimos meses para buscar las fórmulas que finalmente se aplican a la obra.