Unas 120.000 personas, según la estimación efectuada desde la concejalía de Fiestas del Ayuntamiento de Eivissa, visitaron Dalt Vila durante el pasado fin de semana para disfrutar de los atractivos de la feria Eivissa Medieval, que este año ha celebrado su decimoquinta edición. Se trata de un número similar al registrado en otras ediciones.
Ante la afluencia de público, el Consistorio habilitó dos autobuses más para trasladar a los visitantes hasta la feria. Estos vehículos estuvieron operativos el 10 y el 11 de mayo en los aparcamientos de la piscina de Can Misses y de Gesa entre las 17 y las 23 horas. Mediante este servicio se trasladó a un total de 27.850 personas hasta la entrada al recinto amurallado que hay en es Soto.
Aunque el número global de visitantes ha sido similar al de años anteriores, desde Fiestas se ha precisado que la distribución difiere entre una y otra edición. Así, este año se ha registrado un gran número de visitantes durante el sábado por la noche, mientras que el jueves por la tarde hubo menos afluencia que otros años. Asimismo, la feria registró la visita de varios colegios en la mañana del viernes, jornada en la que también acudieron los mayores de varias residencias de la isla, que estuvieron acompañados por decenas de voluntarios coordinados por técnicos de la concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Eivissa.
Desde la concejalía de Fiestas destacan que la feria se ha celebrado sin eventualidades remarcables. Tan solo se ha producido algún incidente aislado (torceduras, rozaduras o quemaduras por el sol sufridas por algún visitante), que solventaron los servicios de emergencias.