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El Ayuntamiento de Eivissa pondrá en marcha a principios de año una campaña de limpieza de las pintadas que han sufrido diversos lugares de las murallas de Eivissa y una de las casamatas del baluarte de Sant Joan.

En estos momentos se está recopilando el número de pintadas, algunas están desde hace más de dos años, y los lugares que han sufrido este acto vandálico. Los técnicos redactarán un informe mediante el cual se podrá establecer el coste económico y el tipo de limpieza, la menos agresiva y más adecuada, que se aplicará a cada una de las zonas afectadas.

Por otra parte, también se prevé cambiar el cierre del acceso a las pasarelas de las casamatas, para mejorar la seguridad, y evitar que se pueda acceder a estas zonas sensibles del casco histórico.

El concejal de Patrimonio, Pep Tur, ha afirmado que "se limpiarán cuanto antes todas las pintadas aunque el próximo año se prevé poner en marcha un programa de mantenimiento integral de las murallas, que durará cerca de dos años, y que incluye estos tipos de limpieza ".

El concejal de Cultura, Pep Tur, aunque afirmó que la responsabilidad del mantenimiento de la zona histórica es responsabilidad del Ayuntamiento de Eivissa, ha querido hacer un llamamiento a la ciudadanía para que si ven comportamientos de este tipo, se llame a la Policía Local para poder denunciar a las personas que atentan contra el patrimonio.
Una falta que está tipificada como muy grave en las ordenanzas municipales, concretamente en la ordenanza cívica del Ayuntamiento de Eivissa, que contempla multas que van desde los 1.500 euros hasta los 3.000 euros.
Según esta ordenanza, las infracciones tendrán el carácter de muy grave, cuando se atente especialmente en el espacio urbano, para realizarse pintadas sobre bienes inmuebles protegidos o en monumentos o edificios catalogados o protegidos, o en toda la zona declarada Patrimonio de la Humanidad o conjunto Histórico de la ciudad, sin perjuicio de la potestad sancionadora en esta materia corresponda a otras administraciones.