La Policía Local de Eivissa continúa con el dispositivo de control de botellón y vigilancia del cumplimiento de la normativa sanitaria de la COVID-19. Esta pasada noche ha interpuesto un total de 33 denuncias por consumir alcohol en la vía pública.
La primera intervención se produjo a las 02.00 horas en el Puerto de Eivissa, coincidiendo con el horario de cierre de los establecimientos de ocio nocturno, cuando un numeroso grupo de gente se congregó en la zona de la plaza des Martell, con aparatos de música y, algunos de ellos, consumiendo alcohol.
La Policía Local procedió a su desalojo formulando un total de 23 denuncias por consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública. Además el dispositivo de vigilancia en la zona del puerto denunció a una persona por realizar tareas de captación de clientes para taxi ilegal, levantándose la correspondiente acta. Asimismo, se denunció a un establecimiento para vulnerar el horario de cierre.
La segunda intervención, tuvo lugar sobre las 04:40 horas en la zona de playa d'en Bossa. En esta ocasión, se formularon 10 denuncias por consumo de bebidas alcohólicas, 2 por posesión de sustancias estupefacientes y se intervinieron dos altavoces.
Además durante el servicio también se interceptó un Vehículo Turismo con Conductor (VTC), cuyo conductor dio positivo en la prueba de drogas, procediéndose a su denuncia.