En la sesión plenaria ordinaria del Ayuntamiento de Eivissa se aprobará una declaración institucional, consensuada entre todos los grupos políticos municipales e impulsada desde la Alianza del Agua, que es la primera en apoyar desde Baleares la creación de un Área Especial de Control de emisiones en el mar Mediterráneo (Med-ECA, por sus siglas en inglés) con el fin de limitar la contaminación del aire producida por los buques, dando apoyo expreso a los esfuerzos iniciados por Francia y otros estados costeros del Mediterráneo. El acuerdo también insta a coordinarse con la Comisión Europea y los estados comunitarios y extracomunitarios ribereños del Mediterráneo para asegurar la creación de la ECA y para favorecer que se haga una gestión transfronteriza.
En esta línea, se pide un primer paso que sería que en la red de Puertos del Estado adopten de forma urgente medidas para reducir la contaminación como obligando a los barcos amarrados a conectarse a su red eléctrica para su funcionamiento diario. El segundo punto de la declaración obliga a dejar constancia a todos los organismos vinculados al transporte marítimo y en la red de puertos estatales.
Cabe decir que las emisiones contaminantes de la navegación marítima están detrás de 55.000 muertes prematuras anuales en la Unión Europea y causan 60.000 millones de euros en costes sanitarios. El tráfico marítimo internacional genera el 40% de las emisiones de óxido de nitrógeno, el 44% del óxido de azufre y el 22% de las partículas finas, según datos oficiales del Gobierno.
Lo más preocupante, que se señala en la exposición de motivos de la declaración, es que si se mantiene este ritmo el tráfico marítimo podría superar las emisiones terrestres en 2020. Esta estimación tiene en cuenta el incremento de actividad prevista en el sector para los próximos años y supondría minar los logros alcanzados en la reducción de la contaminación atmosférica en el suelo.
Cabe decir que las ECA que ya existen en el norte de Europa y Norteamérica avalan "el beneficio que representan estas limitaciones y la mejora de la calidad del aire", como recuerda la concejala de Medio Ambiente de Eivissa, Montse García.
Esta mejora no se limita tan sólo a las rutas marítimas sino también a las ciudades portuarias y de interior, con mejoras inmediatas en la salud pública y una reducción del daño a los ecosistemas y el patrimonio cultural, resultados que hacen necesario impulsar esta protección también para el Mediterráneo, como pide la declaración institucional.