Las obras de asfaltado de las calles de la Marina obligan a adoptar medidas en el tráfico de vehículos en el barrio durante los días que está previsto que duren los trabajos.
Los trabajos de asfaltado que comienzan el próximo lunes en varias calles de la Marina tendrán una afectación mínima en el tráfico de vehículos por este barrio y en los accesos a Dalt Vila, además de la prohibición de estacionar en las calles donde está previsto trabajar. Con el fresado del antiguo firme, estas afectaciones se limitarán a dar paso alternativo a los coches, mientras que cuando se haga el extendido del nuevo asfaltado será necesario el corte de alguna de las calles y, hacia finales de semana, se deberán seguir itinerarios alternativos para acceder al barrio de Dalt Vila.
El próximo lunes se comenzará el trabajo de fresado en la calle Antoni Palau, lo que obligará a regular el tráfico, permitiendo el paso alternativo en las primeras fases. Cuando se haga el asfaltado, hacia mediados de semana, el tráfico hacia el interior del barrio se desviará por la calle Guillem de Montgrí hacia la calle de sa Creu, donde se invertirá el sentido de circulación mientras dure esta parte de la trabajo.
La siguiente calle donde se trabajará será Guillem de Montgrí, que no obligará a medidas adicionales al corte de la circulación en el momento de extender el nuevo firme. Seguidamente se irá a la calle de Aníbal, cuando será necesario dar entrada al barrio por la calle de Riambau, que ahora es su salida, única y exclusivamente mientras se extiende el nuevo asfaltado.
Los trabajos, hacia jueves o viernes próximo, llegarán a la calle de Pere Sala, cuando se deberá acceder a Dalt Vila por la calle de Avicena, mientras que la salida de este barrio se hará por la calle de Jaime I hacia Vara de Rey, una situación excepcional que está previsto que se alargue sólo unas pocas horas.