El Ayuntamiento de Eivissa y la empresa que realiza las obras del torrente de sa Llavanera acuerdan realizar la obra en dos fases.
El Ayuntamiento de Eivissa y la empresa constructora del torrente de sa Llavanera, de manera coordinada, han acordado realizar las obras en dos fases, dado que durante el inicio de los trabajos preliminares han detectado varias partes de tuberías realizadas con hormigón de fibrocemento y líneas eléctricas enterradas, lo que supondría alargar un mes más la actividad en la zona.
A la vista de que esta prolongación de los trabajos podría suponer importantes perjuicios para los negocios de la zona durante la temporada turística, y después de consultar con algunos de ellos y tener en cuenta su opinión, finalmente se ha acordado realizar una parte de las obras hasta el mes de mayo y una segunda parte a partir del mes de octubre.
Para poder realizar los trabajos de retirada de las tuberías de fibrocemento con total seguridad y evitar causar molestias añadidas en el barrio, los servicios técnicos del Ayuntamiento de Eivissa y la empresa adjudicataria de las obras, de manera coordinada, han valorado realizar una primera intervención en la zona, que finalizará a mediados del mes de mayo, y volver a retomar las obras en el mes de octubre.
En estos momentos y hasta mediados del mes de mayo, se llevará a cabo el trabajo previo de retirada de las tuberías de fibrocemento que, como sabéis, necesitan de un tratamiento diferenciado, y también se moverán las líneas eléctricas.
Así, durante los meses de temporada de verano, la obra se parará y la zona quedará asegurada y abierta al tráfico, tal y como estaba actualmente, incrementando la señalización y manteniendo la zona sin tráfico de vehículos pesados. Una vez se reanuden las obras, en el mes de octubre, será cuando se llevará a cabo el derribo del puente y construcción del nuevo.
La obra la lleva a cabo la UTE COPCISA y Construcciones Olives y tiene un presupuesto de 451.256,25 euros. Las obras consisten en el derribo del puente actual, muy deteriorado por el paso del tiempo y por la salinidad de la zona -hay que tener en cuenta que el puente tiene más de 50 años- y la construcción de un puente nuevo, que será como el anterior.