Barrio que limita con ses Figueretes por la calle Quartó de Portmany, Cas Serres por la avenida de Sant Jordi, la Punta por la calle del músico Vicente Mayans, y el mar. Debe su nombre al vivero de langostas que a comienzos del siglo XX funcionaba para guardar estos crustáceos y embarcarlos después con destino a los mercados de fuera de la isla. Estaba situado a levante y era propiedad de la familia «Josepí».
En 1963 se aprobó una ampliación del término municipal de la ciudad de Eivissa. Hasta entonces la línea divisoria entre el término de Eivissa y el de San José de la Talaia era marcado por la pared de poniente del Cementerio Viejo de Figueretas en línea recta hasta el mar. Con esta ampliación la zona de Playa d'en Bossa (es Viver, la Punta, Ca les Ànimes y Can Bossa) quedó integrada en el municipio de la ciudad de Eivissa.
En este barrio se encuentra el Polideportivo Municipal des Viver que cuenta con piscina. Hay que decir que el Centro de Salud es Viver, aunque lleve ese nombre, está situado en la barriada de ses Figueretes.
Durante la década de los veinte y treinta algunas familias acomodadas de la ciudad se empezaron a construir los primeros chalets. En 1959 abría el primer establecimiento hotelero del barrio, el hotel Es Viver, que hace unos años se rehabilitó y amplió. Años más tarde se inauguró el hotel Jabeque. Hoy la zona de Playa d'en Bossa es el principal espacio turístico de la ciudad.
De entre los elementos patrimoniales cabe destacar la casa rural con una torre de refugio, Cas Serres de Baix, en la avenida de Sant Jordi. Por las características, su origen podría remontarse al menos el siglo XVII.