El Ayuntamiento de Eivissa se ha reunido con asociaciones ambientales, vecinos, comerciantes y empresas del sector transporte y turístico de la isla para escuchar propuestas en relación con la regulación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el municipio. Con la puesta en marcha de la ZBE se limitará el acceso de vehículos sin distintivo ambiental en la zona centro de la ciudad, delimitada por la E-10 y los aparcamientos disuasivos, con el objetivo de disminuir la contaminación.
El regidor de Movilidad, Aitor Morrás, ha explicado que ‘esta delimitación contará con excepciones para residentes y tampoco restringirá la entrada de vehículos de transporte de mercancías, sanitarios o de emergencias y vehículos de servicios municipales’. Sin embargo, Morrás, ha hecho hincapié en que ‘para la puesta en marcha de esta propuesta de Zona de Bajas Emisiones, primero es imprescindible que la isla cuente con un servicio de transporte público colectivo eficiente’.
La ZBE de Ibiza alcanzará en un primer momento una superficie de 167 hectáreas, afectando el 60,05% de la población, con un perímetro de 6,45 kilómetros y 9 puntos de acceso.
La propuesta de la zona que se limitará ha tenido gran aceptación entre los asistentes al encuentro participativo, que han planteado la posibilidad que la ordenanza contemple la modificación de las restricciones de cara a poder ampliarla más adelante. Así mismo, se ha destacado la importancia que la isla cuente con un buen servicio de transporte público y nuevas zonas de aparcamiento alrededor de la E-10.
Desde la conselleria de Movilidad se ha recordado que la implantación de la ZBE es obligatoria en las ciudades de más de 50.000 habitantes y territorios insulares de acuerdo con la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética.